No toques tu ratón ni el teclado. Sólo pasa este tiempo completamente con ella.
¡Gracias!
Dios te salve, María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita tú eres
entre todas las mujeres
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén.